La sangre pirata corre por las venas de los ingleses como por las de ningún otro pueblo. Y no lo digo simplemente como afirmación despectiva; es también un elogio de su peculiar forma de ver la vida, pues en muchas cosas son deliciosamente bizarros. El caso del Principado de Sealand es paradigmático. Les cuento de que se trata:
Resulta que durante la Segunda Guerra Mundial los ingleses construyeron en el Canal de La Mancha una serie de plataformas-fortalezas con el objeto de repeler los posibles intentos alemanes de colocar minas marinas. Se las llamó "Fortalezas Marinas Maunsell". Equipadas con un par de cañones y una estación de radar, también eran la primer línea de defensa en caso de invasión. Una de ellas se colocó sobre el Banco de arena "Roughs", ubicado aproximadamente a 10 km. de la costa de Inglaterra. Por aquel entonces Gran Bretaña reivindicaba su soberanía marítima sólo hasta los 5 km. de la costa, de modo que el Fuerte Roughs -como se lo llamó- quedó en aguas internacionales. La Marina Real lo ocupó hasta 1956 y luego se retiró sin dejar ningún personal. Y hete aquí que un ladri que quería poner una radio pirata se instaló allí en 1967 con su familia y algunos socios. El tipo se llamaba Paddy Roy Bates y, ni lerdo ni perezoso, se autoproclamó "Su Alteza Real Príncipe Rey de Sealand" y reclamó la soberanía sobre los 550 metros cuadrados de la plataforma.
Una sencilla historia bizarra podría acabar allí, pero no, ¡los ingleses nos dan más! ¡mucho más!:
La Wikipedia informa que "En 1968 el hijo de Roy, Michael Bates, fue llevado a juicio como resultado de un incidente durante el cual se abrió fuego contra un buque de la Armada Británica en las inmediaciones de Sealand. De acuerdo con algunos informes, los tripulantes del buque intentaban desalojar a los Bates del fuerte, mientras otros argumentan que sólo estaban realizando trabajos de reparación en una boya de navegación cercana. El 25 de noviembre de 1968 la corte, con sede en Chelmsford, Essex, declaró que debido a que el incidente ocurrió fuera de las aguas territoriales británicas, la corte no tenía jurisdicción sobre el caso. Bates ha citado este caso como evidencia de soberanía de facto".
Años más tarde, "en 1978, mientras Bates se encontraba fuera, el "primer ministro" de Sealand, Alexander G. Achenbach, junto con varios ciudadanos alemanes y holandeses, tomaron por la fuerza la torre manteniendo a Michael Bates cautivo, para liberarlo varios días después en los Países Bajos. Bates no se amilanó, preparó asistencia armada y usando un helicóptero de asalto retomó la fortaleza. Mantuvo a los invasores cautivos y los declaró prisioneros de guerra. La mayoría de los participantes en la invasión fueron repatriados al cese de la "guerra", pero Gernot Pütz, un abogado alemán poseedor de un pasaporte de Sealand, fue acusado de traición contra Sealand y sería mantenido cautivo a menos que pagara 75.000 marcos. Los gobiernos de los Países Bajos y de Alemania solicitaron al Gobierno británico su liberación, sin embargo éste se deslindó de toda responsabilidad citando la decisión de la corte de 1968. Alemania entonces envió un diplomático de su embajada en Londres a Roughs Tower para negociar la liberación de Pütz. Después de varias semanas Roy Bates cedió y subsecuentemente afirmó que la visita del diplomático constituía reconocimiento de facto de Alemania a Sealand (Alemania no ha confirmado esta interpretación). Después de su repatriación, Achenbach estableció en Alemania un "Gobierno en el exilio" en oposición a Roy Bates, asumiendo el título de "Chairman of the Privy Council". A su renuncia por motivos de salud en agosto de 1989, el "ministro para la cooperación económica" del Gobierno rebelde, Johanes Seiger, asumió el control bajo el título de primer ministro y "Chairman of the Privy Council". Seiger continúa afirmando ser la autoridad legítima de Sealand.
Uds. se reirán, pero Sealand tiene su equipo oficial de mini(¡obvio!)golf y en 2006 participó en el World Minigolf Tour. El loco de Bates incluso ha imprimido pasaportes (que por supuesto ningún Estado acepta), hecho componer un himno (E mare libertas, "Desde el mar, la libertad") y acuñado moneda en metales preciosos. Y, como no podía ser de otra manera, en este siglo XXI, el Gobierno del Principado de Sealand tiene su sitio web: www.sealandgov.org
¿Quieren la cereza de la bizarridad?: A principios del año pasado Beates ¡puso en venta el Principado de Sealand a través una inmobiliaria española!
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