Cuando el gobierno es sordo a los reclamos de los carenciados, cuando un terremoto destruye las casas de los pobres, cuando nadie denuncia los chanchullos de los funcionarios corruptos, un nuevo superhéroe hace su aparición: ¡Superbarrio Gómez!
Informa la Wikipedia que "en la gran tradición mexicana de los luchadores enmascarados Superbarrio es el luchador social no ficticio más importante junto con el Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional". ¡A la mierda! Me cuesta imaginármelo al Subcomandante marcos con calzas y slip brilloso encima.
Según Wikipedia Superbarrio trasciende las fronteras mexicanas y "fue inspiración para movimientos populares en Brasil, Venezuela, Chile y Argentina, dando paso a la formación de las asambleas de barrio". Yo en Argentina no lo vi... es que, conociendo a mi pueblo, es probable que cuando se presentó con las calzas de la esposa y el slip amarillo, ¡en la Asamblea Barrial se le deben haber cagado de la risa!
Su influencia, incluso, ha cruzado el Atlántico pues "influyó a luchadores sociales en Ámsterdan, París, Barcelona". Que cutre.
Tan apasionante es la lucha contra el mal de Superbarrio ¡que hasta llegó a la pantalla grande! y en compañía de otros justicieros a su altura: "En 2007, Superbarrio, en compañía de Super Gay, Super Ecologista, Super Animal y Fray Tormenta, fueron protagonistas del documental [intitulado, como no podía ser de otra forma] Super Amigos, producción canadiense dirigida por Arturo Pérez Torres".
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