jueves, 4 de marzo de 2010

Escuela de Buenos Modales: la comida

Hace poco encontré una página de buenos modales, Protocolo.org, que me pareció útil para leer con Barriga Negra, pues, como bien saben nuestras amistades, en la mesa somos unos inadaptados. Voy a copiar y comentar unas reglas para sentarse a la mesa a la hora de la comida, pues nunca se sabe... quizás algún día nos inviten a una recepción en una embajada. Y mientras tanto las podemos practicar cuando nos comemos un chori en un puestito callejero.

"Una vez sentados a la mesa, y desdoblada la servilleta sobre sus pantorrillas, solo tiene que seguir el ritmo de la comida (¿qué ritmo? ¿salsa? ¿merengue? ¿baila la comida?) y ser lo más sociable posible con sus compañeros de mesa. Este 'buen comportamiento' es el resultado de haber tenido una buena educación, y ponerla en práctica.

Al uso correcto de los cubiertos (tema ya tratado en otros artículos de este portal) hay que añadir algunos otros comportamientos que debe tener en cuenta cualquier buen comensal (amén de los consabidos no hable con la boca llena
(¡Uh! ¿no había que hacerlo? ¡es que siempre me preguntan cosas los otros!), ni beba hasta que haya tragado su bocado (esto es una pelotudez: muchas veces hay que tomar un trago para bajar un 'bocado' muy duro; o cuando algo está muy caliente hay que tomar un trago para que no se te queme la lengua), no haga ruido al comer, etc.).

1. Los alimentos no se tocan (¡pero es que a mi me gusta elegir bien, como cuando uno compra tomates en la verduleria!), y si los toca, debe servírselos para usted o desecharlos (¡pero qué barbaridad! ¡cómo vas a tirar la comida!), pero no dejarlos para otras personas.

2. Los alimentos que se llevan a la boca no se escupen o se devuelven al plato de forma evidente
(¡claro, hay que ser sutil! yo, por ejemplo, lo que hago es gritar algo como "¡miren eso! ¡es increíble!" señalando ostentosamente hacia un extremo de la habitación, y cuando todos se dan vuelta escupo rápido en el plato -si es posible en el plato del que está al lado-). Si algo tiene mal sabor o no le ha gustado, debe retirar este bocado de la forma más discreta posible, dejándolo a un lado del plato. Los expertos recomiendan no dar excusas, ya que esto solo haría que llamar más la atención de otros comensales (esto me recuerda a una Tía, que cada vez que devolvía un pedazo de carne a medio masticar al plato, aclaraba: "lo que pasa es que la dentadura postiza no me deja morder bien", y a continuación se la sacaba para que a nadie le quedase ninguna duda de que no lo hacía por maleducada).

3. Las manos siempre limpias tanto para tomar los cubiertos como las copas. Los labios siempre limpios antes y después de beber
(¿Ud. se lava los labios antes de comer? ¿será por eso que las copas que uso yo siempre quedan marcadas en el borde y con trozitos de comida flotando?).

4. Si un plato no le gusta, no lo "desarme" para dar la impresión de que lo ha comido
(¡Eh! no me digan que eso no está bien! ¡es un clásico!). Nada más lejos de la buena educación. Puede probar un poco y dejar el resto tal y como se lo sirvieron. Un anfitrión educado no le hará ninguna pregunta. Y si se la hace, usted puede responder con alguna disculpa.

5. No se pasan alimentos de un plato a otro
(este nunca tuvo hijos), ni bebidas de una copa a otra (¿y cuando hay que "enfriar" una bebida que está muy caliente?).

6. No se utilizan los cubiertos propios para "acceder" a fuentes, salseras, soperas o cualquier otro tipo de recipiente comunitario
(es que es bueno para "ayudar" a traer un trozo más grande).

7. Las personas se sirven, no escogen. Es decir, hay que servirse la pieza o ración que toque no la que usted quiere elegir
(decididamente, este tipo no sabe lo que dice),

8. El borde del plato hay que tratar de mantenerlo limpio
(¿pa' qué? ¡si total después lo lavan!).

9. No debe cruzar el brazo por delante de otros comensales. Si quiere algo que está lejos de su alcance, pídalo
(es peligroso, especialmente si el otro comensal tiene mucha hambre...).

10. La servilleta solo sirve para limpiarse los labios y los dedos, pero no debe dársele otro uso (pañuelo, paño para limpiar un plato, un cubierto o un vaso, etc.)
(yo siempre la uso de pañuelo).

11. Si no se ofrece, no se debe solicitar repetición de un plato
(¡¿cómo?! por el contrario, siempre hay que pedir repetir, porque así quien haya cocinado se sentirá halagado al saber que el plato que preparó gustó mucho). Puede poner en un compromiso a los anfitriones.

12. Las conversaciones en la mesa, moderadas, en todos los sentidos. En cuanto al tono de voz, en cuanto al tema y en cuanto a la duración."
(ah no!, nosotros con Barriga Negra cuando empezamos a hablar de Futbol no podemos parar y los gritos se oyen desde la otra cuadra. ¡Una cena sin polémica sería aburridísima! ).

Fuente: Protocolo.org

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