Sí, ya se lo que habrán pensado cuando vieron el título del post: que esa excusa ya la escucharon. Pero no voy a hablar aquí de esa clásica certeza que luego de varios años de matrimonio tienen la mayoría de los casados (ya lo decían Freud y Chesterton: el encuentro entre el hombre y la mujer es imposible), sino de algo que sucedió la semana pasada en la India.
En el templo Sri Subramaniaswami, de la localidad de Periyakulam, mientras se celebraba una boda “masiva” -lo que es común en el sur de la India- en la que participaban unas 40 parejas, y justo cuando llegó el momento en que los novios habían de colocar simultáneamente los “mangalsutras” o collares sagrados en el cuello de sus novias, un gesto que marca el fin de la ceremonia matrimonial hindú, hubo un corte de luz en el templo, abarrotado de gente.
En medio de la confusión y la oscuridad, Veerachamy, en lugar de poner el collar a Subbulakshmi, su novia, se lo colocó a la mujer de al lado y lo mismo le pasó a Balamurugan, para consternación de su prometida, Sivakami.
...¿Así que el viejo truco de "¡estaba oscuro y pensé que eras vos!"?...
(Vía: El Día)
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1 comentario:
Ya lo dice la Biblia: "De noche, todos los gatos son pardos".
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