miércoles, 20 de junio de 2012

El Arte de la Fuga



   Argentina es un país en el que la realidad no se rige por las mismas reglas que en otros lugares. De hecho, ni siquiera está muy claro que haya alguna regla y en qué consiste. Si fuésemos juristas, diríamos que aquí no hay "estado de derecho". Pero como somos lectores, diremos que en esta tierra la realidad se mezcla con la fantasía y el delirio. Nuestra vida política podría ser un buen ejemplo, los avatares de nuestra economía también; pero hoy vamos a traer un caso de nuestra vida cultural. La semana pasada se realizó el Festival de la Novela Policial "Buenos Aires Negra" (BAN!) y con Barriga Negra asistimos a varios de sus eventos (conferencias de escritores, de médicos forenses, paneles de policías, obras de teatro, cine, música y entrevistas). Y como nunca se sabe si algún día uno caerá en gayola, decidimos instruirnos para esa hipotética ocasión con las enseñanzas que prometía un panel intitulado "El Arte de la Fuga". El currículum de los panelistas no dejaba ninguna duda sobre lo enriquecedora que sería: por un lado Hugo "La Garza" Sosa, atracador de bancos y camiones blindados, ladrón de varios millones de dólares, preso durante 14 años, autor de 14 intentos de fuga, 4 de ellos exitosos. Por el otro Daniel "Millonario" Rojo, mítico delincuente de Barcelona, habiendo cumplido condena también por 13 años. 
   Hoy en día los dos dicen que han abandonado la vida criminal y que ahora se la rebuscan laburando. ¡Vaya uno a saber! -como diría una tía mía de proverbial desconfianza-. Lo interesante es que estos dos ex delincuentes se dedican ahora al mundo del Showbusiness. Cada uno ha escrito un libro con sus memorias y se acaba de estrenar una película que narra una de las fugas más espectaculares de la historia de la carcel de Devoto: "El túnel de los huesos", basada, precisamente, en un relato de "La Garza" sobre como se llevó a cabo la evasión.   

Entrevistados por Ernesto Mallo y Rodolfo Palacios, los dos ex delincuentes narraron varias anécdotas de sus andanzas criminales. Por citar algunas, Dany Rojo contó como a fines de la década del setenta él y tres compañeros podían atracar un banco en 2 minutos e irse con la pasta. Según dijo, las cosas eran más fáciles en esa época: uno se quedaba afuera con el auto en marcha, los otros tres entraban armados y desarmaban a los guardias, luego robaban el dinero de las cajas y salían corriendo. Pero luego los banqueros empezaron a mejorar las medidas de seguridad haciendo uso de nuevas tecnologías. Y eso los obligó a los ladrones a tecnologizarse también y planear atracos más complejos. "La Garza" Sosa relato en detalle el único crimen del que dice estar arrepentido: cuando tenía 13 años le robó a una vieja la billetera en un mercado. Al abrirla se encontró con lo que -advirtió sorprendido- podría haberse encontrado también en la billetera de su madre: cinco pesos y una lista de compras en la que figuraban leche, pan y queso. Pidió perdón en público a esa viejecita y a todas las señoras a las que alguna vez les birlaron la billetera. Después de eso, dijo, se dió cuenta de que no quería robarle a los pobres... y, naturalmente, se dedicó a robarle a los ricos. Y así fue como comenzó su carrera de atracador de Bancos. 
   Y, quizás sin saberlo, "La Garza" Sosa tiene la misma filosofía que Bertolt Brecht, para quien "peor delito que robar un banco, es fundarlo".
   Por mi lado, si de ladrones argentinos se trata, tengo mi predilección por Bairoletto (1894-1941), el "Robin Hood criollo", que robó a los ricos y dió a los pobres.

   El único delincuente -si se me permite la simpática expresión- que no contó nada interesante, fue un político que se unió al panel media hora después de comenzada la conferencia. Se trató del Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi. Hasta bromeó con el organizador del evento -como esas cosas que se dicen medio en chiste medio en serio-: "claro, cómo soy político me ponés en el panel de los chorros", para risa de toda la concurrencia.

(de izquierda a derecha: Daniel "Millonario" Rojo, Hugo "La Garza" Sosa y su hijo Luciano -que padece el síndrome de Down-, Ernesto Mallo y Hernán Lombardi)

   Más allá de las anécdotas de su vida delictiva, vale rescatar que ninguno de los dos se puso como ejemplo para nadie y que, como recalcó el organizador del Festival, Ernesto Mallo, a pesar de sus muchas diferencias, hay un denominador común en estos dos hombres: los dos dicen que han dejado su carrera delictiva porque ahora que están casados y tienen hijos no soportarían estar separados de ellos ni una semana. Tienen miedo de estar separados de las personas que aman. Eso nos recuerda -más allá de la sinceridad o no de estos dos hombres- que el amor es la fuerza que mueve el universo (el odio y la ambición no son más que un amor desviado) y es el único acto con que los seres humanos podemos redimirnos.

(de izquierda a derecha: Hugo "La Garza" Sosa, Ernesto Mallo y Hércules,
discutiendo los detalles de nuestro próximo plan...)

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