El arte "moderno", que desgraciadamente es el actual -para que entiendan los palurdos-, o sea con el que tenemos que convivir, es una letrina de inmundicias, como hemos mostrado varias veces en este blog. Pero eso no es lo más grave (personalmente no es que me joda mucho que un tipo, por ejemplo, moldee esperpentos con materia fecal -pues por mí, que cada uno haga de su culo un pito-), sino que el problema viene cuando te quieren imponer que eso es "arte". Y, claro, si uno dice que no entiende o le niega la categoría de "arte", es sutilmente discriminado. Relegado. Separado. Y ni hablar si alguien se atreve a ahondar con Platón en las relaciones entre ética y estética. Luego, si uno tiene espíritu para defenderse, se inicia la disputa con los analfabetos y pelotudos. Contienda que siempre ganan ellos en el marco de decadencia moral del siglo XXI, claro está, pues tienen a mano (o más bien, a lengua) su "arma secreta": en última instancia siempre pueden recurrir a tildarte de "fascista", y se acabó la discusión. No hay nada más que se pueda agregar luego de esa calificación.Hoy les traigo a otra artista "moderna". Muy sensible. Se entrega con pasión a sus pinturas. Una virgen sangrante. Más aún, hemorrágica. Puede decirse que realiza sus cuadros gota a gota. Con Uds.: Cristina Padura.
Eso sí, para entender su obra van a tener que ponerse en "performance" (sea lo que fuera lo que con esa palabreja quieren decir los críticos de arte):
¡Ah! me olvidé de decirles: Cristina pinta sus cuadros con sangre de su período menstrual.
Dentro de todos los zoquetes que hay hoy en día que se autodenominan "artistas", ésta mina por lo menos tiene una ventaja: sólo puede pintar una vez al mes.
2 comentarios:
Una pintora conchuda bien puede decirse de esta chica.
Que hija de ppppp!!! No podes, querida anda lavar los platos asi por lo menos haces algo util: estas cosas me enojan!
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