domingo, 29 de marzo de 2009

La sabiduría del Filósofo Pototo

Aquí no escondemos nuestras raíces ideológicas. Todos saben que en este "bloc" bebemos de la sabiduría del admirado Filósofo Pototo. Bueno, tambien bebemos otras cosas, como cerveza y whisky, pero es a Pototo al que le debemos las más lúcidas inspiraciones. Y no somos los únicos; cuentan que un día Nerón lo invitó a comer un asado y Pototo le propuso: "Yo llevo la carne, vos ocupate que no falte fuego". En otra oportunidad unos esclavos le preguntaron que les recomendaba para lograr su libertad, a lo que él respondió: "Estudiar filosofía, porque el saber os liberará de las cadenas de la ignorancia. Y no olvideis pagarme por las clases", pero los esclavos querían liberarse de las otras cadenas. Entonces les dijo: "Rebelaos y matad a vuestros amos. Y luego estableced un gobierno sabio. Por ejemplo, de un sabio como yo". Y así fue como sus ideas impulsaron muchas revoluciones. Luego de la revuelta Pototo gobernó un tiempo, hasta que los esclavos se cansaron de sus discursos filosóficos y lo desterraron a pedrazos. Al salir de la ciudad, y cuando estuvo a una prudente distancia de los pedrazos, Pototo alzó un brazo amenazante y les gritó: "¡Bárbaros, las ideas no se matan!". Desde el montón de ahora "ciudadanos libres" se alzó una voz que le contestó: "¡Pero los filósofos sí!" y le lanzó una flecha que le quitó la peluca. Pototo consideró reflexivo esa idea y, encontrándola muy acertada, se puso a correr lo más rápido que pudo.

No fue Pototo el único filósofo que se propuso como gobernante, consta en la historia el ejemplo de Platón y varios más. En la "República" Platón propuso como mejor sistema de gobierno el de los filósofos-reyes. Al ser los más sabios, decía, es lógico que deben ser los que gobiernen. El problema con cualquier grupo de personas que se proclame a sí mismo como el más capacitado para gobernar a los demás, es que, a la larga o a la corta, uno se empieza a preguntar si no será que el Poder les gusta más que el Dulce de Leche.

Pero volviendo a Pototo, de quien se sabe que deliraba por el dulce de leche (aunque otros historiadores simplemente dicen que deliraba), luego de su frustrado gobierno viajó a Grecia y fundó una Escuela. Allí impartió multiples cursos de lo más interesantes, desde "La caída del cabello y la impotencia masculina: historia de un mito" hasta "¿Ser o no ser? La fórmula secreta del yogurt light", pasando por "Vida secreta de las amebas" y "Filosofía de la elocuencia, o cómo hablar pavadas durante horas (especial para políticos)".

4 comentarios:

Pototo dijo...

Les dejo una máxima de raíces muy cristianas: "Nunca te vendas por un plato de lentejas".
Y un chiste:
—Me dijeron que Hércules consiguió trabajo.
—¡No me digas! La verdad es que hay gente que por plata hace cualquier cosa...

Barriga Negra dijo...

Gracias, Hércules, por convocar al maestro. Pototo: ¡otro chiste, por favor!

Pototo dijo...

Éste es para pensar:
—¡Una cuerda, por favor, una cuerda! —gritaba un viejo que se estaba ahogando en una pileta.
—¡Qué hijo de puta! —dijo un tipo que lo miraba desde afuera, con los brazos cruzados—. No se conforma con nada. Además de ahogarse, ahora quiere ahocarse...

Diógenes dijo...

!Qué bajo has caído Hércules! "Trabajar"! pero a quien se le ocurre. Un comportamiento de lo mas deleznable.