lunes, 2 de marzo de 2009

Dios juega, pero no a los dados


Bien nacida inquiere

con sorna maleva

teológicas pruebas

de Divina entretención,

Suprema diversión

que la seriedad niega.


Para ella este post,

expansivo solaz

de un amante procaz;

que a la vida juega
sabiendo que en la refriega

lo más es menos y lo menos es más.



Si hay algo que en este blog sostenemos seriamente, es que la vida es un juego. La gravedad y la circunspección están sobrevaloradas en el mundo de hoy. Especialmente en el ambiente científico. Pareciera que si un físico tiene cara de bulldog es más respetable que otro que cuenta chistes malos todo el tiempo. ¡Pamplinas! Nada más nocivo que un intelectual serio (sea un químico, un jurista o un teólogo). Sobre ellos ha dicho José Ingenieros: “Detestan la risa, temerosos de que el gas pueda escaparse por la comisura de los labios y el globo se desinfle. Destituirían a un funcionario del Estado si le sorprendieran leyendo a Boccaccio, Quevedo o Rabelais; creen que el buen humor compromete la respetuosidad y estimula el hábito anarquista de reir”. Y jamás se les ocurriría la reflexión de Pascal: “Ordinariamente suele imaginarse a Platón y Aristóteles con grandes togas y como personajes graves y serios. Eran buenos sujetos, que jaraneaban, como los demás, en el seno de la amistad. Escribieron sus leyes y sus tratados de política para distraerse y divertirse; esa era la parte menos filosófica de su vida. La más filosófica era vivir sencilla y tranquilamente” (citado por Ingenieros) (Ingenieros, José, El Hombre Mediocre, Editorial Cauce, Buenos Aires, 1957, p. 48-49.

La risa es la actitud mas sana frente a las vicisitudes de la vida. Hasta Dios ríe. Sí señor, Dios se divierte, Dios juega. ¿O de dónde cree que nosotros sacamos esa habilidad? Al fin y al cabo, estamos hechos a su imagen y semejanza. Teólogos del más alto prestigio confirman esta aseveración: Dios juega (Tomás de Aquino, Suma Contra los Gentiles, I 91 10; Comentario a Boecio, 1c-; Comentario al Evangelio de Juan, 15, 2), Dios crea jugando (Tomás de Aquino, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, I, d.2 q.1 a.5 ex).

De modo que Dios juega, pero -eso sí- no a los dados, según Einstein (probablemente a las damas y a la escoba del quince).

Por eso aquí cultivamos con ahínco la eutrapelia, que no es una planta ni el nombre de una tía, sino la ¡virtud de la diversión y los juegos!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

A la frase de Einstein de que "Dios no juega a los dados", Neils Bohr le contestó: "Einstein, déje de decirle a Dios que tiene que hacer con sus dados"!

Anónimo dijo...

Dios no juega a los dados porque San Pedro hace trampa!

Anónimo dijo...

Dios no juega a los dados con el hombre, pero sí a la ruleta.

Anónimo dijo...

A la frase de Einstein de que "Dios no juega a los dados", You Tou Yangmin (luego de que estallara la bomba de Hiroshima) dijo: "Einstein metete los dados en el 林語堂啼笑皆非!!!".