viernes, 12 de agosto de 2011

La importancia del culo

El culo siempre ha tenido una importancia especial en la vida de las personas. Y no unicamente por su tarea fisiológica, esencial e imprescindible, sino también por su función metafórica. El culo, mis queridos amigos, no es sólo una parte del cuerpo, como insisten las maestras -con cara muy seria, "cara de culo" podríamos decir- al educar a los niños, es mucho más que eso. Es una metáfora de lo que está mal hecho ("lo hizo como el culo"), es un símbolo del deseo sexual ("qué culo..."), un parámetro de la belleza (veáse este concurso), una medida de lo lejano ("queda en la loma del orto"), un llamado al trabajo ("a mover el culo"), una exaltación de la ventura ("¡qué culo!"), un símil de lo patológico ("me siento como el culo"), una indicación de temor ("arrugó el orto"), una exhortación al silencio ("cerrá el orto"). Pocas palabras hay tan ricas, tan plenas de significado.
Si te quedás con "el culo al aire", estás indefenso; si te "rompen el culo" quiere decir que te derrotaron y si te "hicieron el culo" significa que perdiste el invicto.
Bastante ajetrado hoy en día en los medios de comunicación, el culo ha llegado también a ser patética fuente de trabajo en el mundo del show business (una cola de tapa de revista recauda para su dueña alrededor de diez mil dólares mensuales -según éste informe de la revista Noticias).
En TDM creemos que aún no se ha estudiado a fondo la importancia que el culo tiene en nuestra cultura.

El periodismo nos alerta que "Las argentinas militan con el culo" (que no es lo mismo que militen "cómo el culo"); "Abajo la culocracia" propone "Mu", el diario de la vaca; Martín Caparrós escribió en la revista Veintitrés que “la Argentina es un país de culófilos que querrían transformarse en culocastras o, más acá de cualquier helenismo, un país de adoradores del famoso culo".

Ese rol metafórico lleva ínsito un plano lúdico que un estudio a fondo no debería dejar de lado, y que es el que más nos interesa en TDM. Entre nosotros, se sabe, reina el animus iocandi. Es que precisamente hay una especie de lo gracioso que pasa por colocar una cosa (sea un objeto, una persona o una conducta) fuera de su contexto natural, y el culo, en principio redondez anatómica tan privada, queda muy chistoso puesto en público. Y ni hablar de sus escatológicos frutos y demás objetos, lugares y situaciones relacionadas.
Desde TDM humildemente continuaremos aportando material (tenemos varios posts en mente) sobre la importancia y alcance del culo en nuestra cultura. Por ahora, les dejamos la letra y el video de la canción "Culocracia" de Los calzones rotos (cuyo estribillo es nuestro lema político):

La culocracia
que nos conduce
que tira bombas
y que reprime al mundo.
la culocracia
que nos gobierna
que nos arrastra
la que te aplasta
si no pensas igual.

La culocracia que nos dirige
la que corrompe
y se rie de tu credo.
la culocracia que nos empuja
que nos obliga
que solo le importa
a quien vas a votar.

Hay hay hay,
gobiernan como el culo
hay hay hay,
lo llaman democracia

Hay hay hay,
se la chorean toda
hay hay hay,
es nuestra culocracia.

La culocracia
la que te tranza
la que te mata
y que soborna sueños.
la culocracia
que nos seduce
te muestra un culo
y te quita todo
todo lo que pensas. Letra de Culocracia - Los Calzones - Sitio de letras.com

La culocracia que nos conduce
que te envenena
y te va matando lento.
la culocracia
es como las putas
porque con plata
se compra todo
todo lo que deseas.

Hay hay hay,
gobiernan como el culo
hay hay hay,
lo llaman democracia

Hay hay hay,
se la chorean toda
hay hay hay,
es nuestra culocracia.

La culocracia que nos condena
que nos arrastra, que nos lleva…

Hay hay hay,
gobiernan como el culo
hay hay hay,
se la chorean toda.

Hay hay hay,
gobiernan como el culo
hay hay hay,
lo llaman democracia

Hay hay hay,
se la roban toda
hay hay hay,
es nuestra culocracia.


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