TDM Internacional: cosa de gallegos

Tras unas semanas de ausencia, Barriga Negra regresa… aunque los lectores no lo hayan pedido.
He aquí una de las perlas recolectadas en nuestro tour por Salamanca:

Salamanca, tierra de cultura... de astronautas y de diablos que comen helados…

En ocasión de visitar las tiendas de recuerdos de Salamanca, me topé con unos llaveros y unos imanes con la imagen de un astronauta.
—¿Y qué tiene que ver el astronauta con Salamanca? —pregunté con curiosidad.
—¿Aún no has visto la catedral antigua? —me respondió una simpática vendedora, que no estaba preocupada por el frío otoñal.
—Sí, fui ayer —le contesté—. ¿Pero qué tiene que ver el astronauta con una iglesia que tiene más de mil años de antigüedad?
—¡Ah, tienes que ir a verla de nuevo! Con paciencia vas a encontrar al astronauta… y otras sorpresas...
Obnubilado por el escote de la vendedora, marché hacia la catedral… y… sí, aún mareado por los atributos naturales de la joven que me había iniciado en los misterios de Salamanca, descubrí que en la fachada... ¡estaban el astronauta y un diablo comiendo helados!
Recuperado de la sorpresa, averigüé para TDM datos sobre este misterio. Debo reconocer que hubiera preferido escuchar alguna historia sobre un viaje en el tiempo, de que los astronautas ya existían hace mil años atrás, o que los gallegos son descendientes directos de los marcianos (algo que no es del todo improbable), y demás etcéteras que incluyeran desde el Triángulo de las Bermudas hasta la mítica Cueva de Salamanca.
Pero, bueno…
La verdad oficial se remonta a 1993 cuando se decidió restaurar la Puerta de Ramos de la Catedral. En esas circunstancias los canteros decidieron dejar su marca en el portal y colocaron un astronauta y un diablo comiendo helado, acompañados por un lince, un toro, un cangrejo de río, una cigüeña y una liebre. ¡Cosa de gallegos!

Puerta de Ramos de la Catedral Antigua.