lunes, 11 de agosto de 2008

La Bomba Gay

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Mientras los activistas gays discuten si la homosexualidad es genética o es una opción de vida, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos investiga el desarrollo de una nueva arma química: la Bomba Gay.

Según supo TDM, la bomba libera un producto químico que hace que las tropas enemigas quieran hacer el amor, y no la guerra. En el documento presentado al Pentágono por la Fuerza Aérea (pueden bajárselo de este link: http://www.sunshine-project.org/incapacitants/jnlwdpdf/wpafbchem.pdf) se informa que los soldados rociados por el químico se verían irresistiblemente compelidos a un comportamiento homosexual. De la lectura de ese informe no queda claro que sucedería si las fuerzas enemigas se encuentran con las propias. El resultado podría ser una orgía que ni el Marqués de Sade hubiese soñado.

No faltó el grupo de activistas gays que se quejasen. Claro, el lenguaje del informe los ofendió, che, porque presenta el efecto de la bomba como "distasteful but completely no lethal" (desagradable pero completamente no letal). Geoff Kors, del grupo Equality California, dijo: "Es ofensivo que crean que convirtiendo a la gente en homosexuales los demás soldados se verían incapacitados y no cumplirían su deber". Tiene razón Che! Y lo digo como heterosexual! Si yo fuese soldado y todas mis compañeras de pelotón fuesen como Pampita y Pamela Anderson, y si además estuviesen re alzadas, y calientes, y tocandome, y... ¡yo igual pelearía che! ¿O no me creen?

El Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea (ubicado en Dayton, Ohio) solicitó al Pentágono un presupuesto de 7,5 millones de dólares para crear el afrodisíaco para ser usado como arma química. A pesar de que "oficialmente" el Pentágono sostiene que por ahora no ha dado la autorización para la construcción de la Bomba Gay, la Fuerza Aérea defiende su invento señalando que es un "arma no letal". Claro, al fin y al cabo, no es la muerte de nadie. Te digo más!: la Bomba Gay fue desarrollada dentro de lo que se conoce como el "Proyecto Sunshine" (hasta el nombre suena gay) (http://www.sunshine-project.org/), y entre sus "Armas No Letales" hay un químico que hace que las avispas y otros bichos te ataquen ferozmente, otro que medio te convierte en vampiro y hace que no soportes la luz del sol, otro que hace que tengas un olor horrible que haga que te sea imposible mezclarte entre la población, y más cosas bonitas.

El último artilugio mencionado me recuerda la "Bómba Fétida", desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial en lo que se llamó el Proyecto "Who, me?" (¿Quién, yo?). El arma consistía en una dosis de escatol en un pequeño tubo envuelto en plomo que los miembros de la Resistencia francesa debían derramar sobre oficiales del Ejército Nazi. Lógico, se partía de la base de que es difícil respetar a una autoridad que huele a mierda (el escatol procede de la degradación de un aminoácido en el intestino grueso y es una de las sustancias que confieren su aroma característico a los gases intestinales). Por desgracia, la idea chocó con algunos problemas: dada la potente presencia del escatol, su olor se imponía con la simple apertura del vial, impidiendo al
portador acercarse a su objetivo, que huía despavorido. Además, el propio guerrillero quedaba tan impregnado con los vapores de su artefacto que él mismo acababa odiando su misión.

(Vía: New Scientist)


P.D.: Che... si conocen algún polvito que haga lo mismo pero con minas... ¿me avisan por favor?



3 comentarios:

Barriga Negra dijo...

La bomba es como el perfume inventado por el criminal de la novela de Patrick Süskind ("El perfumista: historia de un asesino", 1985).
Cuando lo están por ejecutar saca el perfume, se arma una orgía, y en medio de la festichola, se escapa.
Con la bomba gay, la realidad quiere superar a la ficción.

Hercules dijo...

Che!, no cuentes el final!

Barriga Negra dijo...

Después de la orgía pasa algo más... que es el verdadero final del perfumista.
Podés leer tranqui que no revelé todo.